Al cambio tecnológico se le atribuye una parte considerable del crecimiento económico. En realidad, Estados Unidos le puede agradecer a las inversiones en Investigación y Desarrollo (I+D) —una medida aproximativa del esfuerzo en innovación de un país— por alrededor del 40% del crecimiento de la productividad observado durante el periodo de la posguerra. Por este motivo, los malos resultados de América Latina en materia de esfuerzo innovador generan preocupación y ha llevado a varios países a analizar por qué esto ocurre, y a implementar políticas públicas destinadas a mejorar la innovación y promover la adopción de tecnologías.
Las políticas industriales para fomentar la innovación es un tema analizado en nuestra última edición de la serie insignia del BID (Desarrollo en las Américas—DIA) titulada ¿Cómo repensar el desarrollo productivo?
¿Cuán pobres son los resultados de América Latina comparados con otras regiones cuando se trata de la innovación? Depende de…
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