Las mecánicas del miedo, la obligación y la culpa son herramientas del día a día para aquellas personas que viven una relación destructiva, especialmente para aquellas que sufran de un Trastorno Límite de la Personalidad o un Trastorno Narcisista de la Personalidad.
Las personas con estos trastornos suelen ocupar el chantaje emocional porque es el mejor (o incluso el único) método que conocen para conseguir lo que quieren. Una relación sentimental con una persona en estas condiciones se vuelve una negociación de rehenes emocional, donde ellos tienen el dedo en el gatillo, listos para disparar. Al no poseer o ignorar por completo sus capacidades empáticas para llevar a cabo una petición directa, el uso de amenazas y castigos de forma metódica se vuelve una invaluable para mantener el control sobre un otro.
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