El niño con dificultades del aprendizaje puede necesitar de un psicólogo para:
- Evaluarlo
- Diagnosticarlo
- Realizar recomendaciones a los padres
- Identificar las causas de sus dificultades.
¿ Cuando recibe el niño terapia psicológica ¿?
- Cuando las dificultades son generadas por problemas en familia o por causa de una condición mental como: depresión, bipolaridad, ansiedad, etc.
- Cuando las dificultades son acompañadas de problemas conductuales, solamente que en estas situaciones las terapias con el niño son de máximum 4 citas, el resto son terapias dirigidas a los padres, al menaje en la casa.
Aquí en PR todos los niños van al psicólogo.
No importa lo que tiene. Y lo peor es que las terapias son a veces interminables.
Un buen psicólogo resuelve un problema con un niño en máximo 8 citas.
Es como un mito: tengo que llevar al niño al psicólogo porque tiene dificultades en la escuela.
Si las dificultades son especificas, ninguna intervención psicológica no va resolver esta situación.
Pueden que no lo saben, pero el psicólogo ni trata ni evalúa las dificultades del aprendizaje.
Pero se puede llegar a un psicólogo porque el niño presenta problemas conductuales o se distrae.
Un buen psicólogo sabe explicar a los padres que el problema del niño no es psicológica y puede ser neurológica por lo tanto necesita de otro tipo de intervención.
Muy pocas veces los problemas de los niños en la escuela son causadas por problemas en la casa que se van reflejando en el comportamiento y rendimiento escolar del niño.
Problemas psicológicas pueden causar y problemas de habla.
Por esta razón es bien de ver un psicólogo cuando el niño presenta un problema que lo hace ser diferente de otros niños de la misma edad.
El psicólogo es el que hace las recomendaciones y orienta a los padres.
Cómo sé si es recomendable llevar a terapia a un niño
Si el niño presenta:
- Problemas de lenguaje o el habla
- Problemas de aprendizaje
- Conductas anormales, en especial ira excesiva, tristeza excesiva, falta de apetito
- Aislamiento
- Insomnio o exceso de sueño
- Cambios de humor repentinos y/o constantes
- Dolencias físicas inusuales o en aumento
Además, si se ha pasado recientemente por alguna perdida como una muerte, una mudanza, o divorcio.